Miriam

¡Hola a todos, mi nombre es Miriam!

Mi recorrido en el mundo de la psicología comienza ya desde que era pequeñita, estaba entonces ya muy presente el interés por comprender, escuchar, analizar y preguntarme sobre el mundo y los demás. Mi forma de observar las cosas con curiosidad hacía que pudiera maravillarme con cada una de ellas como si las viera siempre por primera vez, haciendo que esto me conectara con ilusión constante, habilidad que a día de hoy sigo valorando muchísimo de mí misma. Conforme el tiempo pasó, mi interés por las personas fue creciendo, así como mis ganas de aportar y compartir un poquito de mí a los demás. Experiencias y aprendizajes intensificaron la idea de querer entender aún más cosas que se nos escapan de las manos, cosas a las que necesitamos ponerle nombre, integrar y dotarlas de un sentido para que así, encajen en nuestra experiencia. De esta forma, decidí estudiar la carrera de psicología para después seguir con el máster de psicología general sanitaria y continuar aprendiendo desde diferentes formaciones y enfoques de trabajo.

Los años de carrera y las prácticas aportaron la formación necesaria para empezar a exponerme a lo que será una de las mejores decisiones que habré tomado en la vida. Y así, con todo esto y por supuesto con el miedo que traía la simple idea, decidí enfrentarlo y abrir mi propia consulta para empezar con todas mis ilusiones.
La formación que escogí, estuvo enfocada en aprender un poquito más sobre las terapias de tercera generación, para después pasar al enfoque el cual, a día de hoy se basaría mi trabajo principal, la visión del mundo desde el trauma y apego. Decidí formarme en el enfoque EMDR para profundizar sobre aspectos que me resultaban clave para ahondar en el trabajo de la persona, a mi parecer, aportando una comprensión más completa de sus vivencias y experiencias de vida, dándole un plus de sentido a lo que me estaba dedicando. Mi interés por el aprendizaje dentro de nuestro campo es esencial, por esto, soy una persona a la que le encanta indagar y seguir formándome conforme voy sintiendo que necesito abordajes y conceptos nuevos, escuchando mis necesidades y mis tiempos de dedicación.

Con todo esto, más el paso de los años trabajando de forma individual, sentí que era momento de ofrecer todo lo que podía aportar de mí a otras personas dentro del espacio de trabajo, con las que pudiera compartir un lugar importante, y así surgió Espacio Mallata. Mallata es compañerismo, unión, vinculo, afecto, constancia, respeto y un lugar seguro donde compartimos todo lo que somos y a lo que nos dedicamos.

Es fundamental que todo lo anterior pueda resumir lo importante que son para mí las personas, sobre todo el vínculo que generamos juntos en sesiones. La terapia, es un espacio seguro de escucha donde llegamos a ideas, emociones, sensaciones, etc, mediante una dinámica que va fluyendo a la par. La terapia, es un espacio de comprensión donde podemos ser como necesitamos ser sin juicio, enfocándonos hacia un objetivo concreto respetando nuestros tiempos e historia de vida.

Si quieres saber más, no dudes en contactarme, ¡estaré encantada!